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Yelmo de Perseo

Apolodoro:

... las ninfas poseían además el casco de Hades.

[Perseo] se caló el yelmo en la cabeza; cubierto con él veía a quien quería, pero era invisible para los demás... Perseo guardó la cabeza de Medusa en el talego y emprendió el regreso. Las otras Górgonas despertaron de su sueño y lo persiguieron, pero no podían verlo pues iba cubierto con el yelmo.

... restituyó a Hermes las sandalias, la kíbisis y el yelmo, mientras que la cabeza de la Górgona se la entregó a Atenea. Hermes devolvió aquellas cosas a las ninfas...

 No está claro si el yelmo que las ninfas de la laguna Estigia prestaron a Perseo era el de Hades u otro de iguales características. En cualquier caso, le sirvió al héroe para escapar de la ira de Esteno y Euriale, las dos Gorgonas hermanas de Medusa, después de que él la decapitase con la hoz que le había dado Hermes.

 


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