De forma genérica, el escudo estaba llamado a convertirse en parte constituyente de una fiesta argiva en la que el vencedor no obtenía la corona acostumbrada, sino un escudo. (Mitología Universal Espasa)
Los especialistas no se ponen de acuerdo si la expresión homérica “los aqueos de broncíneas túnicas”, hace referencia a corazas o a escudos.
“y desgarre alrededor del pecho la hectórea túnica hecha jirones con el bronce…”. (Iliada)
Seguimos con Cirlot: “A la vez que escuda y tapa, el escudo exhibe; por esto ya desde la Antigüedad fue un lugar donde el guerrero disponía el emblema que juzgaba serle característico y que, entre los siglos XI y XIII se convirtió en blasón heráldico, hereditario.”
Así, por ejemplo, las pormenorizadas descripciones del escudo de Aquiles en Iliada de Homero y del de Heracles en Escudo de Hesiodo.
“…argivos,… escuderos de Ares…” (Iliada)
“Los guerreros homéricos, cuando se desplazan, llevan el escudo colgado de los hombros y sujeto con un tahalí en bandolera”. (Emilio Crespo Güemes)
“Sudará alrededor del pecho el tahalí del broquel,
que cubre entero al mortal…” (Iliada)
El escudo juega un papel de importancia en los sacrificios, tal como se refleja en este fragmento de Los siete contra Tebas, de Esquilo (traducción de Bernardo Perea Morales para editorial Gredos)
Escudo de Abante
Escudo de Acrisio y Preto
Escudo de Adrasto
Escudo de Anfiarao
Escudo de Aquiles
Escudo de Atenea
Escudo de Ayante
Escudo de Capaneo
Escudo de Curetes
Escudo de Eneas
Escudo de Eteoclo
Escudo de Heracles
Escudo de Hiperbio
Escudo de Hipomedonte
Escudo de los siete paladines contra Tebas
Escudo de Partenopeo
Escudo de Perseo
Escudo de Polinices
Escudo de Tideo
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